miércoles, 31 de marzo de 2010

VIDEO CONFERENCIA

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Se trata de un sistema de teleconferencia que proyecta la imagen sobre un sistema basado en espejos y ofrece una apariencia de tres dimensiones.

Gracias a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) se puede transmitir un rostro, así como cualquier imagen en tiempo real. Las imágenes pre-grabadas se pueden girar y manipular, y ser vistas en un arco de 360 grados.

1.1 Pantalla 3D

1.2 Escaneo 3D

2 Limitaciones

3 Retos

4 Enlaces

Tecnología [editar]Se basa en una estructura compuesta por dos espejos ligeramente cóncavos, formando un determinado ángulo, y un algoritmo de sincronización realmente inteligente. La imagen de la sala se refleja en dichos espejos, que girándolos con la suficiente rapidez, se consigue proyectar una imagen de 360º. Con la sincronización adecuada, se pueden mostrar imágenes para el ojo izquierdo y el ojo derecho ligeramente diferentes, y hacer que una imagen aparezca en 3D.

La pantalla 3D trabaja mediante la proyección de video de alta velocidad en un espejo de rotación rápida hecho de aluminio cepillado. Como el espejo gira, refleja una imagen diferente y precisa a cada espectador potencial. El tamaño, la geometría y el material de la superficie de rotación se han optimizado para la visualización de una figura del tamaño del rostro humano. Su forma de dos caras proporciona dos pases de la superficie de pantalla para cada espectador en una rotación completa, consiguiendo una actualización visual de 30 Hz a 900 rpm. Un par de proyectores DLP de alta velocidad proyectan 8640 fotogramas por segundo utilizando una señal de vídeo DVI especialmente codificada. En lugar de renderizar una imagen en color, cada proyector toma un fotograma de color de 24 bits de vídeo y muestra cada bit de forma secuencial como fotogramas separados. Efectivamente, el espejo refleja 144 vistas únicas de la escena a través de un campo de visión de 180 grados con una separación angular de 1,25 grados.

Un campo de visión de 90 grados permite al participante remoto ver la interacción de la audiencia con su imagen tridimensional en la pantalla. Se utiliza un divisor de haz polarizado para situar virtualmente la cámara cerca de la posición de los ojos de la cabeza tridimensional. El vídeo de la cámara 3D se transmite a los participantes remotos, mostrado en una pantalla LCD calibrada geométricamente. Para corregir la perspectiva vertical en la pantalla 3D, se utilizan marcadores de detección de cara de OpenCV, para realizar un seguimiento de enfoques basado en el suministro de vídeo 2D. De esta manera, el paralelismo horizontal de la pantalla ofrece estéreo binocular sin ningún retraso, mientras que el paralelismo vertical se logra a través de seguimiento.

Limitaciones [editar]Requiere una configuración especial y aparatos de control específicos para que funcione, lo que eleva su precio muy por encima de lo que la mayoría puede pagar.

Aunque en la videoconferencia de cara puede haber contacto visual, todavía es propensa a fallas.

En un futuro se podría ver la combinación de la holografía táctil junto con la proyección en 3D de objetos, como se observa en las TIC. Esto abriría una oportunidad realmente grande de la telepresencia para todo el cuerpo holográfico.









lunes, 29 de marzo de 2010

LANZAMIENTO DE PRODUCTOS

Anualmente se lanzan al mercado no menos de 10,000 productos, de los cuales un alto porcentaje fracasa en los primeros doce meses. Se dice que más del 80% fracasa en los primeros tres años. De ahí que el proceso de lanzamiento tiene una importancia extraordinaria. Cuando hablamos de nuevos productos nos referimos desde nuevas marcas de cigarrillos a nuevos tipos de tiendas y restaurantes.

Cada vez que producto nuevo aparece en el mercado, aunque no haya mostrado ser exitoso, la competencia lo imitará de inmediato. Algunos copian los nuevos productos con tanta rapidez que la carrera por posicionarse algunas veces llega a ser totalmente absurda. Por lo general, siempre que existe una buena idea, ella es copiada de inmediato, lo cual hace difícil mantener el producto creado en condiciones competitivas.

El lanzamiento de un producto o servicio nuevo requiere planeamiento y mucha perseverancia. Algunos consejos que dan los expertos para lograr éxito son tener el producto correcto, en el momento adecuado y contar con el mercado adecuado.

Correcto significa que el producto pueda satisfacer las necesidades de los consumidores, debe tener un rendimiento razonable, y producir utilidades. Por mucho que se desarrolle una estrategia de mercado, si el producto no es lo suficientemente bueno, sus posibilidades de éxito serán limitadas. El mercado es el que determina si un producto es aceptable o no. Cuando se hacen grandes promociones para mercadear un producto que tiene pocos atributos, es el mismo mercadeo bien realizado, que se encarga de hacer desaparecer el producto. Es el efecto tipo campana que produce el buen mercadeo, el que destruye con enorme rapidez un mal producto.

El momento oportuno para lanzar un producto dependerá de factores externos e internos. Los factores internos de la empresa incluyen tener implantado un sistema eficiente de logística y distribución, tener un grupo debidamente capacitado de vendedores y un plan flexible de mercadeo que incluya todos los elementos necesarios para el éxito.

El mercado apropiadamente seleccionado significa conocer a las personas que eventualmente podrán adquirir el producto o servicio y en el momento que lo harán. El mercado potencial se puede dividir de muchas formas. Un grupo que se ha clasificado debidamente y que es necesario siempre tener en cuenta cuando se lanza un nuevo producto son los llamados "adoptadores tempranos". Es un grupo identificado como los que gozan adquiriendo productos que otros no tienen. Por lo general impresionan a sus familiares y amigos mostrando que ellos se encuentran más avanzados que todo el vecindario.

Cuando se lanza un nuevo producto los "adoptadores tempranos" son los mejores amigos de los mercadólogos. Estos consumidores son la primera ola de compradores. Son como los pioneros que se lanzan de primeros a la conquista de territorios desconocidos, dejando detrás de ellos a otros. Si esos compradores persisten en su actitud de compra, si los ganamos con nuestro nuevo producto, el éxito está a las puertas.

En el otro extremo se encuentran los "adoptadores tardíos". Son los típico consumidores precavidos y cautos, que no confían en lo nuevo y siguen aferrados a sus tradiciones de compra. Este tipo de compradores no compra nada que sea nuevo, únicamente porque es nuevo. En nuestras culturas latinoamericana de origen profundamente campesino, estos últimos compradores forman un núcleo muy grande e importante. La palabra "nuevo" que tanto efecto hace en los "adoptadores tempranos", no produce efecto alguno en ellos. Todo lo contrario.

Entre tempraneros y tardíos se encuentra el mercado que quiere comprar, pero antes de ello necesita estar convencido que es bueno y aceptable. Estos son a quien debe ir dirigido el esfuerzo de mercadeo, ya que los "tempraneros" compran de todas maneras y los "tardíos" son los que compran al final de todos.

En el último año se han estado estableciendo en nuestros países numerosos nuevos negocios y muchos nuevos productos. Entre ellos han aparecido supermercados de la cadena norteamericana por asociación PriceSmart. Para cualquiera que lo haya visto de cerca los grupos de adoptadores se han visto con una total nitidez y claridad paseándose por el supermercado y haciendo comentarios. Parejas jóvenes entusiasmadas, llenando los carritos de compras con productos americanos. Junto a ellos sus padres, mirando recelosamente y dando toda clase de argumentos par invalidar las compras de sus hijos, tempranos adoptadores de este nuevo tipo de supermercado.

Para cualquiera que esté en este negocio del mercadeo, la mayoría de las lecciones sobre el tema no se encuentran en libros, sino en la vida real, ahí afuera en los negocios y entre los consumidores. Vayan a verlos y aprendan de la vida real. Definitivamente se aprende mucho más y es muchos más divertido.



sábado, 27 de marzo de 2010

CATERING

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Se denomina catering o cáterin, en su grafía castellanizada,[1] al servicio de alimentación institucional o alimentación colectiva que provee una cantidad determinada de comida y bebida en fiestas, eventos y presentaciones de diversa índole.

En algunos casos los salones de fiestas u hoteles y empresas del rubro proveen este servicio junto al alquiler de sus instalaciones; en otros casos hay empresas especializadas para elaborar y trasladar los alimentos al sitio que disponga el cliente. En el servicio se puede incluir desde la propia comida, la bebida, la mantelería y los cubiertos, hasta el servicio de cocineros, camareros y personal de limpieza posterior al evento.

Tanto en las reuniones importantes del mundo empresarial como en las presentaciones de espectáculos o en las vernissages de las exposiciones plásticas, se recurre al servicio de catering para agasajar a los invitados.

jueves, 18 de marzo de 2010

CAMPAÑA PUBLICITARIA

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Una campaña publicitaria es un amplio conjunto de estrategias comerciales que tienen como objetivo dar a conocer, a través de anuncios distintos pero relacionados, que aparecen en diversos medios de comunicación durante un periodo específico, un producto o servicio determinados. La campaña está diseñada en forma estratégica para impactar en un grupo de sectores y resolver algún problema crucial. Se trata de un plan a corto plazo que, por lo general, funciona durante un año o menos.

Un plan de campaña resume la situación en el mercado y las estrategias y tácticas para las áreas primarias de creatividad y medios (TV, radio, periódicos, revistas, anuncios espectaculares, etc.), así como otras áreas de comunicación de mercadotecnia de promoción de ventas y mercadotecnia directa. Las relaciones públicas, una disciplina independiente de la publicidad, puede colaborar con una campaña de este tipo. El plan de campaña se presenta al cliente de manera formal. También se resume en un documento escrito, que se conoce como libro de planes.

lunes, 15 de marzo de 2010

LA GARANTIA

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Una garantía es un negocio jurídico mediante el cual se pretende dotar de una mayor seguridad al cumplimiento de una obligación o pago de una deuda.

Las garantías son muy importantes para los consumidores. Permiten tener la certeza de que, en caso de vicios o defectos que afecten el correcto funcionamiento del producto, los responsables se harán cargo de su reparación para que la cosa vuelva a reunir las condiciones óptimas de uso.

La Ley de Defensa del Consumidor contempla un doble régimen de garantías: uno legal y otro contractual o voluntario. Con respecto al primero dispone que todos los compradores de cosas que no se consumen con su primer uso (automóviles, electrodomésticos, computadoras. relojes, paraguas etc.) gozan de una garantía legal, de tres meses como mínimo, en caso de que surjan defectos o vicios de cualquier índole que afecten su correcto funcionamiento.

Son responsables del otorgamiento y cumplimiento de la garantía legal los productores. importadores. distribuidores y vendedores del producto

En caso de que la cosa debo trasladarse a fábrica o taller para su reparación, los gastos de flete y seguro o cualquier otro que demande el transporte quedan a cargo del responsable de la garantía.

Salvo que esté expresamente previsto en la garantía, en caso de desperfecto no corresponde exigir el cambio del producto por uno nuevo; la obligación de proveedor es reparar la cosa y dejarla en perfecto estado de funcionamiento.

Existe también la garantía contractual, adicional a la anterior, que es la que voluntariamente ofrece el productor o vendedor, y que generalmente suele ser de seis meses, un año, o más. Es muy importante. al ser voluntaria, conocer sus condiciones, alcance y extensión. Esto surge de la propia oferta y del certificado de garantía que obligatoriamente se le debe suministrar al comprador.

RECUERDE

• Es fundamental la entrega del certificado de garantía con la identificación del responsable; sus alcances, limitaciones y demás requisitos exigidos por la ley.

• Los gastos de traslado a fábrica corren por cuenta del responsable de la garantía.

• Las garantías no cubren los defectos provocados por el mal uso del producto.

GARANTÍA SOBRE SERVICIOS

También está previsto en la Ley de Defensa del Consumidor que todos los servicios de reparaciones en general, mantenimiento, acondicionamiento, limpieza o similares gozan de garantía legal, cuando dentro de los treinta días siguientes a la conclusión del servicio se evidencien deficiencias o defectos en el trabajo realizado.

IMPORTANTE La garantía sobre la prestación de un servicio debe documentarse por escrito y contener la descripción del trabajo realizado, un responsable y el tiempo de vigencia de la misma

El prestador está obligado a corregir las deficiencias y a reemplazar los materiales y productos utilizados sin cargo La garantía puede ser de tres tipos:

Garantía personal: como, por ejemplo, un aval. Mediante la garantía personal una persona garantiza el pago de una deuda comprometiéndose a pagar ella en el caso de que el deudor principal no cumpliese con su obligación.

Garantía real: como la prenda o la hipoteca. El deudor garantiza con un bien el pago de una deuda. En el caso de incumplir, el acreedor podrá vender el bien y saldar la deuda con el dinero obtenido, devolviendo al deudor el excedente (si lo hubiese).

Garantía Constitucional: como proceso instituido por la misma Constitución de un Estado cuya finalidad es defender la efectiva vigencia de los derechos fundamentales que este texto reconoce o protege, haciendo efectiva la estructura jerárquica normativa establecida.

domingo, 14 de marzo de 2010

EL CLIENTE NO SIEMPRE TIENE LA RAZON

Seguramente a usted le resulta familiar el que reza “el cliente siempre tiene la razón”. Pero, como usted también sabe, toda regla tiene una excepción: como cuando un comensal se rehúsa a pagar la cuenta; cuando un cliente demanda un reembolso total por una devolución que él descompuso; cuando un socio cambia de opinión a mitad de un proyecto y espera que usted absorba el gasto adicional o cuando una ama de casa arma un teatro por que tiene que esperar su turno en la caja.

En cierto momento de su carrera como empresario entrará en conflicto con clientes que no tienen la razón pero, no obstante, tensionan sus músculos, alzan la voz y demandan que sus necesidades se satisfagan incondicionalmente. Usted no tiene por qué tolerar tal conducta por miedo a ofender al cliente y perder una operación comercial. Más bien, necesita una estrategia para manejar clientes temperamentales y resolver sus conflictos. El enfoque adecuado no sólo le ayudará a salvar la relación con su cliente, sino la fortalecerá y transformará en algo agradable para usted.

El enfoque correcto, según la autora y conferencista empresarial Dru Scott Associates en California, consiste en reescribir el viejo dicho para que, en vez de decir “el cliente siempre tiene la razón”, diga “el cliente no siempre tiene la razón, pero no por ello deja de ser cliente”, No se trata de un asunto sobre quién tiene la razón, sino de salvar una relación. La persona es su cliente, quien le está pagando por un servicio y merece que se le trate con dignidad. “Se le puede decir `no’ a un cliente enojado y exigente, y aún así tratarlo con respeto”, explica Scott, quien detalla esta estrategia en su libro Customer Satisfaction And Repeat Business (La satisfacción del cliente y como repetir las ventas).

Estas son algunas recomendaciones para lidiar con clientes irrazonables e iracundos, tratarlos con el debido respeto y conservar su diferencia.

1. Fíjese límites. Para atender mejor a sus clientes, déjeles saber qué espera de ellos. Establezca algunas políticas firmes desde el principio e indíqueles cuáles son. Por ejemplo, explique claramente su política sobre devoluciones o en qué condiciones hace entregas gratuitas a domicilio. Si dirige una empresa de servicios, pregunte a sus clientes cuáles son sus expectativas específicas y cuantificables antes de empezar un trabajo. De esta manera reducirá la posibilidad de un malentendido o de un conflicto de grandes dimensiones.

A veces un conflicto con un cliente que insiste en tener razón puede alterarlo sobre un problema operativo que es necesario resolver. “Lo que al principio es un asunto de quién tiene la razón, puede convertirse en una manera de solucionar un problema empresarial en ciernes”, afirma Scott. “Si la gente se queja por que ha estado esperando en la fila equivocada, tal vez sus letreros no son claros. Sí los clientes siempre se atrasan en sus pagos, tal vez el problema radica en el proceso de cobranza.”

2. Aprenda a negociar. Determine por adelantado qué está dispuesto a ceder y qué no. Así, cuando empieze a negociar con un cliente molesto, no tome decisiones al vapor por sentirse presionado. Sea consciente de qué parte del proyecto estaría dispuesto a rehacer gratuitamente, qué descuento estaría dispuesto a dar a un cliente que llega un día después de sus rebajas anuales, o cuánto tiempo extra le dedicaría a un cliente por salvar una cuenta incobrable.

3. Escuche y sienta empatía. “Algunos clientes insisten en que tienen la razón y se vuelven exigentes, por que es la única manera que conocen para lidiar con la situación”, señala Rebecca Morgan, propietaria de Morgan Seminar Group de California, y autora de Calming Upset Customers (Cómo calmar a un cliente enojado). “Tal vez su cliente esté actuando mal -agrega- pero es la única manera en que sabe conseguir lo que desea.”

Este tipo de clientes busca atención. La mejor defensa, en opinión de Morgan, consiste en no tomarse a pecho las palabras o acciones del cliente. “Muestre compasión. Emplee voz, gestos y palabras profesionales y esfuércese por resolver la situación.”

Henry Luke, propietario de Grand Oriental Chinese Restaurante en Ohio, evita que el problema con un cliente se convierta en batalla campal conservando la calma desde el principio. “No discutimos con los clientes; verdaderamente son nuestro jefe. Lo tomamos con calma”, dice Luke.

Cuando un cliente insiste en que tiene la razón por no querer esperar 15 minutos más que el chef le prepare el platillo especial que ha ordenado, Luke se concentra en una solución sencilla y no en sermonear al cliente explicando los desafíos de dirigir un restaurante. “No somos un restaurante de comida rápida. Algunos clientes no tienen paciencia. Se les toma la orden y luego dicen `me voy’. Nos disculpamos agregamos que le estamos cocinando un platillo especial, pero como tienen prisa, le daremos prioridad”, explica Luke, quien también da al cliente un certificado de regalo con una frase que dice “Deseamos que vuelva.”

4. Mantenga sus emociones a raya. Al Martin, propietario de Ruel Software, tienda de productos de software en Washington, advierte a sus empleados que nunca levanten la voz, sin importar cuán descortés sea un cliente. “Si el cliente está enfadado, entonces nuestro tono no deberá variar”, afirma Martin. “No debe permitirse que las emociones del cliente repercutan en la manera como se maneja la situación.”

Tampoco debe ponerse en vergüenza a un cliente. “Un cliente insatisfecho puede tener un impacto muy negativo en el negocio”, agrega Martin, “ya que la mayoría de los negocios crecen por medio de recomendaciones.”

Pueden surgir conflictos cuando un cliente telefonea para comprar software e insiste en que el precio que se le dio anteriormente es más bajo que el que se le pide que pague. En vez de decir al cliente que está equivocado, Martin y sus vendedores utilizan otra técnica que funciona siempre: “Le digo al cliente que seguramente le dimos ese precio, pero que fue un error”, dice Martin. “Luego le pregunto: `¿Qué quiere que hagamos?’”

Al hacer esto, Martin está dando a saber que está dispuesto a resolver la situación, sin debatir quien tiene la razón. “Lo dejo en manos del cliente. La mayoría se retracta y acepta el precio. A quienes no lo aceptan, les damos el precio que ellos dicen que la habíamos dado originalmente. En cualquier caso, si en vez de debatir quién tiene la razón, trata al cliente con respeto y cierto sentido de la justicia, la situación se resuelve sola”, puntualiza Martin.

Para que le paguen las cuentas pendientes, Martin también utiliza un enfoque ajeno a las confrontaciones. “Adoptamos el enfoque de que el cliente quiere pagar, no de que se quiere hacer el desentendido”, afirma, Así que cuando Martin telefonea a un cliente por motivo de una deuda, considera la cuenta sin pagar como un despiste por parte del cliente. “Esta táctica de buenos resultados 90 por ciento de las veces.”

5. Válgase del sentido del humor. Aveces puede evitarse una trifulca con clientes que piensan que pueden hacer lo que se les dé la gana mientras estén de compras en la tienda, particularmente cuando se hacen acompañar por niños pequeños. Puede expresar su sentir sin ofender, si se vale del sentido del humor. Coloque un letrero que diga algo como “Los niños sin vigilancia de los padres serán depositados en el almacén hasta que sean reclamados”, o, un poco más atrevido: “Cualquier producto tomado en prenda por su hijo será cargado temporalmente a su tarjeta de crédito. . . por si acaso”.

6. Deje que sus clientes se vayan. Gene West, propietario de Eagle Mountain, centro turístico con instalaciones para esquiar a campo traviesa, practicar ciclismo de montaña y caminata, ubicado en California, no cree que valga la pena conservar a un cliente enojado. Una vez solicitó a un esquiador que abandonara las intalaciones y nunca volviera, ya que aventó sus esquis y comenzó a proferir palabrotas cuando supo que la pista se había cerrado por razones de seguridad. West explica: “No quiero que mis clientes piensen que yo permito ese tipo de comportamiento”.

Con estas estrategias, es muy probable que tenga mejores armas para evitar situaciones difíciles y, si fueran inevitables, para conservar a los clientes.

Hasta que la Ira Nos Separe

Aunque a veces las reacciones de un cliente pueden ser inesperadas, el cliente tiene todo el derecho a enfadarse con usted y su negocio si surgen cualquiera de estos problemas:

Mal servicio.

Mala actitud de parte del personal.

Esperas prolongadas (en persona o por teléfono) para que se les atienda.

Promesas incumplidas.

Envíos tardados.

Envíos de mercancía equivocada.

Respuestas incompletas a las preguntas del cliente.

Quejas tomadas a la ligera

Asegúrese de que su negocio tenga una estrategia para eliminar o evitar cualquiera de estas situaciones.



¿ EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZON?

AUTOR(A): Juan Carlos Díez Posada TEMA: Relaciones con los clientes
Puede que sí, puede que no. Durante mucho tiempo, parte de la valoración empírica del buen comportamiento de los individuos y las organizaciones en relación con la calidad del servicio giró en torno a esta suprema verdad. Bastaba con decirle sí, sí, sí al cliente —con una complacencia no del todo franca y consecuente— para dejar a salvo la integridad y la buena voluntad de los administradores del negocio.

Pero si examinamos las implicaciones profundas de esta vieja fórmula, nos daremos cuenta de que proviene de una presunción de conflicto, duda o malestar. Si el cliente cree tener la razón y se manifiesta en tal sentido, es porque percibe que algo no está bien, o que algo debe mejorar. Esto significa que la organización no se ha preparado lo suficiente para darle plena satisfacción al cliente, que no se ha adelantado a las posibles objeciones y quejas, que los canales de comunicación y asesoría han sido deficientes, que no ha estudiado y trabajado a fondo en las debilidades de su oferta.

Admitir que todos los clientes tienen la razón y no capitalizar, no aprovechar al máximo esa interacción a favor del negocio no sólo pone de manifiesto que existe una limitada visión, una gestión corta. En últimas, se convierte en una prueba irrefutable de que los dueños y administradores del negocio no sienten la necesidad, el deseo apremiante de calzar los zapatos de sus clientes, de ponerse en su lugar.

Un buen indicador de nuestros estándares de calidad lo constituye, sin duda, el número semanal o mensual de clientes que llegan a las oficinas esgrimiendo alguna “razón” más o menos valedera. Por supuesto, estos clientes siempre tendrán la razón, si es que queremos conservarlos, pero lo que en verdad debería importarles a las compañías y a los individuos que reciben estas “razones” debería ser:

a. Encontrar e implementar los instrumentos necesarios para medir y clasificar la pertinencia y la importancia de los argumentos expresados por sus clientes.

b. Ir más allá de las explicaciones verbales con límite de tiempo (nada de “sí, gracias por su comentario, lo tendremos muy en cuenta. El siguiente…). La buena administración de las razones del cliente dista muchísimo de las simples palmaditas en el hombro o de los odiosos contentillos. Hay que trasladarle al cliente la sensación de que ha sido bien escuchado, que su razón tendrá un trámite metódico y juicioso y que se tomarán decisiones concretas para atender o resolver la situación.

c. Más que improvisar una respuesta cortés (o fingida, en muchos casos), lo que cualquier cliente espera cabe en dos palabras: acciones y resultados. Un protocolo adecuado le demostrará a los clientes que las compañías y los individuos están entrenados para encarar y tramitar la mejor respuesta a todo tipo de razones.

En mis seminarios de Excelencia en el Servicio suelo darle un giro novedoso, un cambio de enfoque a la vieja fórmula. Claro, el cliente siempre tendrá la razón, esa es una maniobra de sentido común y de conveniencia, pero… ¿más allá de que la tenga o no, obtendrá la satisfacción que espera? ¿Seguirán algunas compañías ofreciendo satisfacciones apresuradas, prefabricadas, momentáneas y superficiales? La fórmula a tener en cuenta, la más definitiva de todas, lo que de veras importa es ni más ni menos que esto:

El cliente tiene la chequera… y las últimas palabras: me quedo / me voy.

Pregunta: ¿Cuántos clientes tiene nuestro negocio?
Respuesta:
Uno, sólo uno y nada más que uno. El que estoy atendiendo en este preciso momento, el del momento de la verdad.

Tener una perspectiva amplia, creativa y diferente sobre la cuantificación y la cualificación de nuestros clientes es la piedra angular que soporta el concepto de la personalización del servicio. Un pequeño negocio puede tener diez o veinte clientes pobremente atendidos, en tanto que un negocio de gran envergadura puede tener miles y miles de clientes y tratarlos, administrarlos de tal manera que cada uno sienta que es un cliente único, especial, privilegiado. Construir esta diferencia parece sencillo, pero no lo es. Se requiere de una estrategia múltiple de selección, capacitación, aplicación de sistemas y evaluación de comportamientos para alcanzar la excelencia en la personalización del servicio.

En un reciente seminario sobre excelencia en el servicio, un asistente, encargado del departamento de servicio al cliente de una gran compañía, nos relataba paso a paso cómo habían convertido una situación compleja y difícil en una oportunidad de lucirse con el afectado. “Impecable —dijo finalmente el cliente— impecable la forma en que procedieron ustedes y, sobre todo, su actitud. ¿Saben una cosa? Me hicieron sentir que tenían todo el tiempo del mundo para resolver mi caso, que yo no los estaba fastidiando ni que era parte de una lista de quejosos o inconformes por atender. Me sentí como si fuera el único cliente de su empresa. Eso no se ve todos los días, y se lo agradezco de todo corazón”.

“Si les llegas al corazón, te quedas en la mente de los clientes. Esa es nuestra estrategia”, comenta la cofundadora de una de las empresas más exitosas de Colombia en la última década. Parte del know how de esta ejemplar cadena de restaurantes consiste en sentir y vivir ese principio, en vibrar con esa suprema verdad:

Cliente no hay sino UNO, el que atiendo en este preciso momento, el del momento de la verdad.











QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA PARA CONSEGUIR UN EXITO EMPRESARIAL SOSTENIDO Y CRECIENTE

Los procesos que llevan al éxito creciente y sostenido de empresas y "emprendimientos", son múltiples y diversos. Pero, como señalamos en otros trabajos y reflexiones, estos procesos tienen que ser convergentes y, al mismo tiempo, visionarios, ordenados y sistemáticos.

Cuentas ordenadas y sistemáticamente llevadas es un requisito esencial; pero, sin visión, esos esfuerzos se agotan prontamente; y, lamentablemente, no tienen vuelo. Como dice el viejo dicho latino "Pedes in terra ad Sidera visus." Esto es, con los pies en la tierra y la mirada en el cielo.

Los pies en la tierra son las cuentas ordenadas y sistemáticamente llevadas, La mirada en el cielo, es la visión, única responsable, y prometedora fuente de creatividad, anticipación y capacidad, para ir y viajar más allá de los estrechos límites de la rutina diaria y consuetudinaria que, con visión tanta falta hace. Pero que, sin esta última, tan poca sostenibilidad y belleza da a nuestros esfuerzos de cualquier naturaleza.

En el seno de las empresas y "emprendimientos", los procesos que garantizan sus éxitos crecientes y sostenidos, requieren de "servo" mecanismos, suficientemente plásticos y ágiles como para anticipar y satisfacer demandas cada vez más rápidamente y mejor que los demás en la competencia, adaptando, para tal fin, toda las estructuras y procedimientos internos, con la misma agilidad y plasticidad; y, tal vez, procurando y logrando una sinergia cada vez más rica y efectiva con esos mismos competidores en el mercado.

Ahora bien, en este marco, nos preguntamos ¿cómo desarrollamos efectivamente nuestra visión, y en qué factores claves de nuestras empresas y emprendimientos, concentramos esas visiones?

Pues bien, primero, veamos ¿cómo podemos desarrollar efectivamente nuestra visión.? Tenemos que, en primer lugar, mirar siempre al mundo que nos rodea, sin preconcepciones y sin juicios de valores, tal como si lo viéramos por primera vez. Todos en el medio que nos rodea pueden ser nuestros mejores clientes. Pero, sobre todo, nuestros mejores clientes son, sin duda, los clientes que ya tenemos. Los clientes que ya tenemos, son nuestro principal activo. Son las joyas más preciadas de cualquier "emprendimiento" o empresa.

Nuestros empleados, los que ya tenemos son también y antes que los anteriores, más que nuestros empleados, nuestros mejores clientes potenciales y actuales. Son a ellos como a los anteriores a los que, en primer lugar, tenemos que cultivarlos. Todos ellos son, en conjunto, nuestra principal fuente de ingreso. Y, al mismo tiempo, nuestra principal limitación. Es a nosotros y a ellos mismos la responsabilidad de que, en conjunto, formemos equipos; y, trascendiendo relaciones empleado / patrón o empresarios / clientes, en conjunto nos constituyamos en asociados, y cuando más estrecha y sinérgicamente asociados mejor.

De igual forma, tenemos que ver a nuestros proveedores y empresarios tercerizantes de cualquier servicio.

A todos ellos: clientes externos, empleados o clientes internos, proveedores o interlocutores de cualquier naturaleza, no tenemos que etiquetarlos. Etiquetar anticipadamente a nuestros clientes o asociados como buenos o malos, como frecuentes o no frecuentes, como simpáticos o antipáticos, como rentables o no rentables, como caros o baratos, como fáciles o incómodos, en fin, como deseables o no deseables, nos pone una barrera, antes de haber comenzado. Nuestra actitud hacia fuera y dentro de nuestros "emprendimientos" y empresas tiene que ser, en este sentido, inocente y desprejuiciada.

Todos nuestros asociados son igualmente buenos y necesarios. Ninguno es malo o inconveniente antes de haberlo así demostrado. E, incluso después de haberlo demostrado, es posible que, haciendo lo que tenemos que hacer, ese asociado, en cualquier papel, quien ha demostrado ser inconveniente, pueda transformarse en bueno o conveniente, e incluso en uno de nuestros mejores clientes, empleados, proveedores, socios o lo que sea.

Esta actitud mental de "inocencia" o de "apertura," incondicionada, pero no negligente, es nuestro principal aliado para desarrollar la visión que como empresarios y emprendedores necesitamos para que, nuestros procesos, ordenados y llevados sistemáticamente, en efecto den sus frutos, en términos de rentabilidad; y, por supuesto, en términos de nuestro desarrollo empresarial competitivo, creciente y auto-sostenido.

Lo anterior es tal vez la actitud primera que tenemos que adoptar para desarrollar una verdadera visión que dé alas a nuestros esfuerzos empresariales sistemáticos. En ¿qué factores claves tenemos que concentrarnos?.Esa era la segunda parte de la pregunta más arriba. La respuesta correspondiente, ya la dimos. Tenemos que concentrarnos en nuestros clientes más inmediatos. Tenemos que visualizar a nuestros clientes en una serie de círculos concéntricos. En el primero están nuestros clientes internos, nuestros empleados. En el segundo, están los clientes que ya están en nuestra cartera. En el tercero, están los que tal vez tengan algún interés, ya identificado o inferido con nuestros productos o servicios. Y en los círculos sucesivos, la masa de población, no segmentada, entre los cuáles pueden o no haber clientes potenciales.

Nosotros tenemos que concentrarnos en ese orden. Nuestros mayores esfuerzos y recursos tienen que destinarse a la población en el primero de los círculos, y, en orden decreciente, en cada uno de los demás. Las expectativas de retorno, lo cual hay que confirmar, están proporcionalmente en el mismo orden. Podemos esperar una mayor rentabilidad relativa de nuestras inversiones, de nuestros esfuerzos y, sobre todo, de nuestro compromiso y sincero apasionamiento, con la población en el primero de los círculos y así sucesivamente y en orden decreciente respecto a las poblaciones en los demás círculos.

Es probable que si ordenamos a los "emprendimientos" y empresas de cualquier lugar del mundo, sector o región por la forma en que distribuyen sus recursos y sus "apasionamientos", "compromisos", "amores" o simplemente respeto entre estas poblaciones, nos encontraremos con que aquellas que son congruentes en el sentido arriba sugerido, son, proporcional y equivalentemente, más exitosas y consolidadas que las demás.

Con esta actitud de visión y sistematicidad debidamente aunadas e inextricablemente estrechas, los emprendedores y empresarios, pueden en efecto hacer grandes transformaciones y, sobre todo, transformaciones oportunas y anticipatorias de las demandas del medio que los rodea.

En otro trabajo, señalamos la importancia crucial de la integración del medio externo, del mercado, de la comunidad, dentro mismo del seno de las empresas o "emprendimientos", como condición, sine qua non, para que la empresa tenga éxito. En esta reflexión, sin para nada desmerecer este requisito, agregamos este componente o énfasis adicional. Esto es, la necesidad de "mirar al mundo sin etiquetas," desprejuiciadamente, con una actitud siempre experimentadora. Y, sobre todo, con la disposición y capacidad y el compromiso y "enamoramiento" necesario, para ir descubriendo, sin reticencias, y siempre dispuestos a realizar las transformaciones que la realidad y las viabilidades del momento lo permitan.

Al fin y al cabo, el éxito empresarial creciente y sostenido, es siempre función de la capacidad empresarial para identificar y realizar oportuna, adecuada, eficiente y rentablemente, las oportunidades del momento; y para, en ese proceso, siempre aumentar y aprovechar cada vez mejor nuestras potencialidades. Y, ¿por qué no decirlo?. Esto es necesario para siempre mejorarnos a nosotros mismos, y mejor realizar nuestra concomitante capacidad para, naturalmente, transformar nuestras debilidades en fortalezas, nuestros desafíos en oportunidades realizadas efectivamente; y, a todo ese conjunto, en ventajas comparativas apreciadas, buscadas y, por supuesto, bien recompensadas.

Dr. Alberto D.R. Salinas-Goytía
CPN - Consultor Internacional





sábado, 13 de marzo de 2010

LA CALIDAD

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La Calidad es herramienta básica para una propiedad inherente de cualquier cosa que permite que esta sea comparada con cualquier otra de su misma especie.

La palabra calidad tiene múltiples significados. Es un conjunto de propiedades inherentes a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o explícitas. La calidad de un producto o servicio es la percepción que el cliente tiene del mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades. Por tanto, debe definirse en el contexto que se esté considerando, por ejemplo, la calidad del servicio postal, del servicio dental, del producto, de vida, etc.

viernes, 12 de marzo de 2010

PUNTO DE VENTA

De Wikipedia, la enciclopedia libre

(PdV) Proviene del Inglés Point Of Sale (PoS). Lugar o local en el que se atiende a clientes presencialmente, ya bien sea para vender productos o para prestarles algún servicio.

En caso de venta de productos estos locales suelen tener una o varias zonas de exposición de los artículos que venden, casi siempre un escaparate para atraer al público y otra interna donde los clientes pueden ver los articulos más de cerca y generalmente tocarlos. Otra zona principal es la de atención a los clientes, donde suele haber una caja registradora o un terminal de Punto de Venta. También, dependiendo del tamaño del Punto de Venta y el tipo de artículos que se vendan en el cuenta con un almacén acorde.

En el caso de servicios, los locales tienen una zona de espera más amplia donde los clientes puede ver o leer en expositores, carteles o pantallas los servicios que presta el negocio, y otra zona principal, normalmente aledaña, donde son atendidos (Tienda, oficina o en inglés Frontoffice). También, dependiendo de los servicios que se presten pueden tener alguna zona separada donde preparan o realizan los servicios que se solicitan (Trastienda o en inglés BackOffice)

Estos locales pueden contar con sistemas informáticos especializados que ayudan en las tareas de gestión del Punto de Venta mediante una interfaz accesible para los vendedores que se denomina Terminal de Punto de Venta (TPV), los TPVs permiten la creación e impresión del ticket de venta mediante las referencias de productos, realizan diversas operaciones durante todo el proceso de venta como cambios en el inventario. También generan diversos reportes que ayudan en la gestión del negocio. Los TPVs se componen de una parte hardware (dispositivos físicos) y otra software (sistema operativo y programa de gestión).

lunes, 8 de marzo de 2010

EL PRESUPUESTO

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Se le llama presupuesto al cálculo anticipado de los ingresos y gastos de una actividad económica (personal, familiar, un negocio, una empresa, una oficina) durante un período, por lo general en forma anual.[1] Es un plan de acción dirigido a cumplir una meta prevista, expresada en valores y términos financieros que, debe cumplirse en determinado tiempo y bajo ciertas condiciones previstas, este concepto se aplica a cada centro de responsabilidad de la organización.

Elaborar un presupuesto permite a las empresas, los gobiernos, las organizaciones privadas o las familias establecer prioridades y evaluar la consecución de sus objetivos. Para alcanzar estos fines, puede ser necesario incurrir en déficit (que los gastos superen a los ingresos) o, por el contrario, puede ser posible ahorrar, en cuyo caso el presupuesto presentará un superávit (los ingresos superan a los gastos).

En el ámbito del comercio, presupuesto es también un documento o informe que detalla el coste que tendrá un servicio en caso de realizarse. El que realiza el presupuesto se debe atener a él, y no puede cambiarlo si el cliente acepta el servicio.

El presupuesto se puede cobrar o no, en caso de no ser aceptado. El presupuesto puede considerarse una parte del clásico ciclo administrativo que consiste en planear, actuar y controlar (o, más específicamente, como una parte, de un sistema total de administración. [2]

sábado, 6 de marzo de 2010

TWITTER

Twitter


De Wikipedia, la enciclopedia libre

Twitter ([ˈtwɪɾɹ̩] o ['twɪtəʳ] gorjear, parlotear, trinar) es un servicio gratuito de microblogging que permite a sus usuarios enviar micro-entradas basadas en texto, denominadas "tweets", de una longitud máxima de 140 caracteres. El envío de estos mensajes se puede realizar tanto por el sitio web de Twitter, como vía SMS (short message service) desde un teléfono móvil, desde programas de mensajería instantánea, o incluso desde cualquier aplicación de terceros, como puede ser Twidroid, Twitterrific, Tweetie, Facebook, Twinkle, Tweetboard o TweetDeck-en inglés.

Estas actualizaciones se muestran en la página de perfil del usuario, y son también enviadas de forma inmediata a otros usuarios que han elegido la opción de recibirlas. A estos usuarios se les puede restringir el envío de estos mensajes sólo a miembros de su círculo de amigos o permitir su acceso a todos los usuarios, que es la opción por defecto.

Los usuarios pueden recibir las actualizaciones desde la página de Twitter, vía mensajería instantánea, SMS, RSS y correo electrónico. La recepción de actualizaciones vía SMS no está disponible en todos los países y para solicitar el servicio es necesario enviar un código de confirmación a un número extranjero.

viernes, 5 de marzo de 2010

Hi5


De Wikipedia, la enciclopedia libre
Hi5 es una red social basada en un sitio web lanzada en 2003 y fundada por Ramun Yalamanchis, actual director general de la empresa hi5 Networks. El número de usuarios ha crecido rápidamente y al finalizar el año 2007 tenía más de 70 millones de usuarios registrados,[1] la mayoría de ellas en América Latina; además, es uno de los 40 sitios web más visitados del mundo.[2]

El sitio hi5 es famoso por su interactividad, pues hace de una simple cuenta de usuarios una especie de tarjeta de presentación virtual; la cual está presente en 23 idiomas populares.

jueves, 4 de marzo de 2010

FACEBOOK

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Facebook es un sitio web gratuito de redes sociales creado por Mark Zuckerberg. Originalmente era un sitio para estudiantes de la Universidad Harvard, pero actualmente está abierto a cualquier persona que tenga una cuenta de correo electrónico. Los usuarios pueden participar en una o más redes sociales, en relación con su situación académica, su lugar de trabajo o región geográfica.

Ha recibido mucha atención en la blogosfera y en los medios de comunicación al convertirse en una plataforma sobre la que terceros pueden desarrollar aplicaciones y hacer negocio a partir de la red social. A pesar de ello, existe la preocupación acerca de su posible modelo de negocio, dado que los resultados en publicidad se han revelado como muy pobres.[cita requerida]

A mediados de 2007 lanzó las versiones en francés, alemán y español para impulsar su expansión fuera de Estados Unidos, ya que sus usuarios se concentran en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. En enero de 2010, Facebook contaba con 380 millones de miembros, y traducciones a 70 idiomas.[1]